Herpes Virus

 

Es el agente causal de la enfermedad hemorrágica mortal en cachorros menores de 4 semanas, abortos y también infecciones del tracto respiratorio superior y de la mucosa externa del aparato genital en adultos.

La Herpesvirosis Canina es una enfermedad producida por un virus que no soporta el calor. En la temperatura normal del organismo del perro (38ºC) no se desarrolla bien y no es capaz de hacer daño.

El Herpes Virus Canino (CHV), se aisló por primera vez en 1965, y es responsable de una patología mortal en los cachorros recién nacidos.

Los síntomas en un perro adulto con herpesvirosis canina son rinitis y conjuntivitis leves, es decir unas lagañas y un poco de secreción nasal y nada más. Puede haber lesiones en el aparato genital (pequeñas vesículas en la vagina y en la superficie del pene). Estos síntomas desaparecen rápidamente y pueden reaparecer en situaciones de stress o cuando se medica al perro con corticoides, que hacen bajar las defensas.

En los cachorros recién nacidos, la temperatura corporal normal es muy baja (35-37ºC) y el virus se desarrolla y mata a los animales.

El cachorrito puede infectarse con Herpes Virus Canino dentro del útero materno, al pasar por el canal del parto o después de nacer, si un perro que está eliminando virus les respira encima. Solo se pueden contagiar los primeros 10 días de vida, ya que más tarde su temperatura corporal hace que el virus no pueda desarrollarse.

Cuando la madre no ha tenido contacto con el virus y se infecta durante la gestación, se ve afectada la placenta y los cachorros se mueren en diferentes momentos de la gestación, pudiendo producirse un aborto de cachorros en diferentes estados de desarrollo.

Si la madre ya ha tenido contacto con el Herpes Virus Canino se convierte en una portadora sana, los cachorros pueden infectarse en el momento del parto o después de mismo y morirán durante los primeros 15 días. La enfermedad es muy aguda. Muchas veces solo se encuentra un cachorro muerto que puede haber mamado hasta último momento. Otras dura 2-3 días y los síntomas son anorexia (falta de apetito), dolor abdominal y puede haber síntomas neurológicos. Es muy raro que los cachorros sobrevivan y en caso de hacerlo pueden aparecer signos neurológicos como sordera o ceguera.

Habitualmente muere toda la camada.

Si bien hay trabajos que dicen que una vez que una perra ha tenido un episodio de Herpesvirosis canina queda inmune, muchas perras repiten el problema más de una vez.

Las pruebas serológicas que miden anticuerpos de Herpes Virus Canino tienen un valor relativo para el diagnóstico, ya que se han visto criaderos con un 100% de perros positivos que jamás han tenido un episodio clínico.

Debido a que los perros que se han infectado quedan como portadores y es muy difícil erradicar el problema de un criadero.

Se ha descripto que si se ponen los cachorros nacidos de madres infectadas en temperaturas ambientales elevadas, se puede evitar que se enfermen, pero si ya tienen síntomas la elevación de la temperatura no contribuye a la curación.

Personalmente ha tenido muy buena experiencia sacando sangre en forma estéril a la perra alrededor de los 50 días de preñez, remitiéndola a un laboratorio que me separa el suero también en forma estéril y conservándolo congelado hasta el momento del parto.

Una vez finalizado el parto, le administro 1 cm. de suero a cada cachorro por vía subcutánea. Con este tratamiento he logrado que criaderos que no habían destetado un solo cachorro durante todo un año, tuvieran camadas normales.

Actualmente se ha desarrollado en Europa una vacuna que aparentemente funciona muy bien.

Respecto de los machos y hembras que se sabe que están afectados, no aconsejo retirarlos de la reproducción, ya que el porcentaje de perros que han tenido contacto con el Herpes Virus Canino es altísimo, y no hay forma de eliminar a todos los perros, además no siempre se contagia durante el servicio.

También pueden morirse los cachorros tan chiquitos con otras infecciones uterinas de la madre. Se puede hacer un cultivo y antibiograma en el próximo celo de la perra para asegurarse de que no tiene presencia de estreptococos o pseudomonas en el útero, que a veces producen mortandades masivas en los cachorros.
 

"Texto de la Dra. M.V. Magdalena Wanke"